“La información es poder”. Esta ha sido una de las máximas que, durante décadas, ha sido repetida hasta la saciedad en todas las escuelas de comunicación. Información y poder eran dos conceptos que iban íntimamente vinculados hasta el punto que parecían indivisibles y, de hecho, lo eran y lo siguen siendo.
Lo que ha cambiado ha sido cómo las empresas sacan provecho de esta unión.
Las herramientas que están en las manos de los receptores los han convertido en creadores de contenido asumiendo una gran parte del control sobre la generación y difusión de la información. Hoy en día, tienen más credibilidad las opiniones de otros consumidores que las de las propias empresas cuyos esfuerzos, cada vez más, se centran en conseguir que el contenido creado por terceros vaya alineado con sus objetivos de marca y negocio. Esta revolución se sustenta en la irrupción de los dispositivos móviles y la adopción de infinidad de nuevas capacidades digitales que han democratizado el acceso a la información.
La estrategia digital debe tener en cuenta infinidad de nuevos factores sobre el comportamiento de estos usuarios, y sobre cómo satisfacer y adaptarse a sus expectativas, que nada tienen que ver con las formas de hacer tradicionales y que requieren una capacidad casi camaleónica de adaptación a las nuevas estructuras sociales.
Plan de estudios
Entorno digital
Cultura y gestión del cambio. Liderazgo digital
La inevitable oportunidad digital
Comprender el contexto social, económico y tecnológico actual
Factores clave de la transformación digital
Liderando el capital humano
Modelo de negocio
La convivencia de la diversidad generacional en las organizaciones
Marketing y ventas digitales
Nuevas tipologías laborales y como conseguir su intersección en la empresa tradicional